domingo, 25 de enero de 2009

Rutinas III: El baño

Después de desvestirme (ya casi sin ayuda, por cierto), dejo toda la ropa en el lavabo y mamá me mete en el agua. Compruebo la temperatura y si ema mucho, soplo fuerte para que se enfríe. Luego cojo la esponja y me limpio los brazos, los pies, el pechito, la tripa y, por último, el culillo (y digo culillo no por cursilería, sino porque lo mío es culillo y no culo, de lo poca cosa que es). Al final, mientras yo juego, mamá se dedica a darme un repaso... es que no se fía...

Luego, cuando resulta que estoy yo tan feliz jugando, va mamá, quita el tapón y ¡zas!, me quedo sin agua. Me suelo enfadar mucho y vamos, que se me quitan las ganas hasta de mirarla... Al final, después de mucho dialogar, mamá se da cuenta de que es inútil y utiliza la llamada fuerza bruta y claro, como soy una enana, siempre tengo las de perder.

Así que, como estoy enfadada, mamá se dedica a hacer un poco el tonto y a darme muchos besos y... bueno... al final, se me pasa el enfado y nos reímos... si es que es mi mamá...

Bueno, el resultado final no está nada mal, no?

Por cierto, cuando me baña papá es todo más divertido (upps, que no lo lea mamá) porque suele haber maremotos y agua por todas partes...

¿Vuelvo a ser buena?

Creo que sí. Y es que ayer oí a mamá cómo le decía en voz bajita a papá: Creo que Alejandra vuelve a ser buena... y vi cómo sonreía...
Si es que ya os dije que lo iba a intentar...

martes, 20 de enero de 2009

que cuando digo no, es no... y punto

Noto a mamá y a papá "algo" nerviosillos, como intranquilos... uhmm, más bien desquiciados... no sé... ¿será porque desde que acabaron las navidades estoy INSOPORTABLE? No sé lo que significa, pero me lo repiten mucho y como enfadados, así que creo que no debe ser algo muy bueno, no. Digo yo que tampoco será para tanto; total, porque digo que NO a todo, aunque me apetezca mucho lo que me estén proponiendo... no sé, es algo que no puedo controlar, me supera. A ver cómo lo explico para que me entendáis: por ejemplo, mamá me dice "Alejandra, cariño, vamos a ponernos guapas para ir al cole" y yo digo NO... aunque me apetezca mucho ir (y es que el cole me encanta... todavía no entiendo por qué no me llevan los fines de semana...). ¡Ah! además de decir NO, me tiro al suelo (este "pequeño" detalle se me había olvidado comentarlo :/ ), lo cual les desespera todavía más. Yo que sé, otro ejemplo, vá papá y me dice "Alejandra, vamos a poner el abrigo que nos vamos a dar un paseo" y nada, yo otra vez lo mismo: NO, suelo y la misma escenita otra vez... y es que no lo entiendo, porque me gusta tanto salir a la calle que, si pudiera, viviría allí... en el parque, con los columpios y el tobogan... Bueno, el caso es que seguro que lo que me pasa tiene algún nombre, algo así como... Etapa de negativismo o de oposición, en la cual el niño presenta un afán de demostrar autonomía e independencia y bla, bla, bla... vamos, en resumen, que estoy tirando de la cuerda para ver hasta dónde llego... y es que tengo a papá y a mamá muy mal acostumbrados, porque siempre he sido una niña muy buena.
Bueno, de todas formas, como les quiero mucho y no me gusta verles así, desesperaditos, he decidido que voy a portarme bien y a no decir que NO a todo; no sé si lo conseguiré, pero al menos lo voy a intentar...

domingo, 18 de enero de 2009

A mi ritmo... poquito a poco

Esta semana he visitado al señor ese que va siempre de blanco y que me pone aparatos en las orejas y una cosa muy fría en la espalda y el pechito mientras me dice que esté calladita y no llore. Mamá dice que este señor es bueno y que me cura cuando estoy malita, pero vamos, a mí como que no me inspira mucha confianza... De todas formas, últimamente me lo paso mejor y ya casi no lloro.
Bueno, pues el otro día fuimos (porque ya tengo 2 años) y ni lloré ni nada, vamos... que ya se nota que me voy haciendo mayor, eh? Como siempre, me dejaron como Dios me trajo al mundo (vamos, que ya les vale, es que ni el pañal me lo respetan...) y el señor en cuestión me cogió, me puso en un sitio, luego en otro, que si ahora te aprieto la tripa, que si ahora te toco la cabeza, que si te tapo un ojo, que si ahora te tapo el otro,... vamos, que trajinó todo lo que pudo y más. A todo esto, mamá tan tranquila, riéndose y todo! Al final, se debieron aburrir y conseguí que me dejaran tranquila y que mamá me vistiera. Cuando ya nos íbamos, mamá preguntó: bueno... ¿y la niña crece o no? y el señor éste de blanco le contestó: uhmm... bueno, ella a su ritmo, poquito a poco...

domingo, 11 de enero de 2009

guta mucho

Hace unos días, en plenas fiestas, llegué de la guarde y vi que mi calendario no estaba donde siempre!!! sí, habéis leído bien: mi calendario, ese del que ya os he hablado. Bueno, pues cuál fue mi sorpresa al ver que me lo habían cambiado de sitio y ya no estaba en el armario, nada más entrar en mi cuarto... no, estaba en la pared... ahí... solito (bueno, tampoco tanto, sin dramatizar, está cerca de MI cuadro, el que me pintó la abuela... otro día os hablaré de él). Estuve dos días haciéndole entender a mamá mi desconcierto y pidiéndole que lo colocara en su sitio (mamá, no, ahí no, ahí nooo... aquííí, aquííí...), pero nada, no me hacía caso; así que, cuando ya creía que no había nada que hacer, que había perdido la batalla, un día al volver de la guarde, me encontré con esto...


... ahora ya lo entiendo todo... grachias papá, grachias mamá, guta mucho...
Por cierto, sirve para ver cuánto crezco y cuando sea mayor llegaré al pajarito...

domingo, 4 de enero de 2009

Es mi cumpleeeeee!!!!!!!!

Me desperté con globos y creo que... ¡este día promete!

Así fue el día de mi cumple

jueves, 1 de enero de 2009

Año nuevo... calendario nuevo

Papá y mamá me han contando que empezamos un nuevo año, el 2009 y que por eso ayer vinieron a cenar los tíos y los abuelos para despedir el otro... no entiendo nada, pero bueno, a lo que vamos, que ya es 2009 y que... FELIZ AÑO!!! (hay que ver qué bien me lo he aprendido, eh?... si es que soy como una esponjita...). Bueno, pues que con el cambio de año también hay cambio de calendario; y es que en mi cuarto tengo uno donde mamá apunta un montón de cosas: los cumples (para no olvidarnos de ninguno), mis progresos con el lenguaje (que si hoy digo papá, que si mañana ya digo ¿ónde etá e pepe?) y con el entorno (ya como sola, me siento en el váter, etc.), todos los planes que hacemos (visita al zoo, meriendita en el pipihogar,...), si tengo que ir al médico, si hay fiesta en la guarde, "mi primera vez ¡chispas!",... vamos, que es mi pequeño diario, así que nada: año nuevo, calendario nuevo...

Por cierto, os debo un resumen de las vacaciones de Navidad; estamos en ello, que todavía no han acabado!!