mamááááá... ¡¡¡iguales!!!

Las compramos el otro día en el mercadillo medieval que pusieron en las fiestas.

Me encanta tener las mismas que mamá y que vayamos iguales. Ya lo hicimos en verano, y es que mamá me compró un vestido igual a uno que tenía ella (solo que de otro color)... íbamos igualitas y a mí me encantó; tanto, que luego pretendía que todos los días fuéramos igual vestidas. Me costó entender que sólo teníamos un vestido igual...
Ahora estoy intentando convencer a papá para que se compre unas iguales y todas las noches, cuando mamá y yo nos ponemos las nuestras, le persigo diciéndole: papáááá, a comprá sapatilla d'está por casa iguale... y rosas..., claro; pero creo que no está muy por la labor... no sé si porque son rosas o porque abrigan mucho y se le cuecen los pies (es que él es muy caluroso y siempre tiene los pies calentitos).

Las fiestas de mi pueblo

Y es que, aunque nací en la capital, soy de pueblo (y a mucha honra, por cierto); bueno, de todo lo pueblo que se puede ser viviendo en una ciudad como Majadahonda, claro. Aún así, intentamos hacer una vida lo más pueblerina posible (es lo que tiene vivir en el centro) y vamos a todas partes andando y paseando; así que, cuando empiezan las fiestas, las vivimos a tope, como en los pueblos de verdad. Como cada vez soy más mayor (ya lo sé, está mal dicho, pero es para darle más énfasis al asunto), cada vez las disfruto más. Entre el mercado medieval, los guiñoles y la feria, he estado entretenida toda la semana. Y eso que me he perdido aposta el pasacalles, ya que el año pasado me dio mucho zuzto y tuve hasta pesadillas por la noche (papá dice que cómo no iba a dar miedo, con lo cutre y lúgubre que era); y me han hecho perderme, aposta también, los castillos hinchables y el trenecito con la excusa de que me iban a aplastar el resto de niños (mentira cochina, es que no querían esperar; total, por 200 ó 300 personas que debía haber en cada cola... el año que viene no os libráis, ¡¡que lo sepáis!!).

Bueno, de todas formas, no he parado: hemos salido todos los días, hemos hecho rico al de las tortugas y los caballitos (a 2,50 € por viaje durante 4 días seguidos montando un mínimo de 2 veces por día...) y hemos quemado el resto el fin de semana en la feria. Además, he estado mucho tiempo con los primos... vamos, que he sido plenamente feliz (bueno, siempre lo soy, pero estos días, todavía un poquito más).

Todas las fotos

(bueno, todas no, que tenemos para aburrir...)

El año pasado viendo el pasacalles... no guta, no guta

Viendo los guiñoles casi le saco los ojos a papá; ayy, es la emoción, los nervios, es que lo vivo todo mucho...

Dando vueltas sin parar en las tortugas y los caballitos

En la feria con los primos

De copas en el chiringuito (jo, mamá ya nos imagina dentro de unos años haciendo esto mismo, pero sin agua ni zumo en los vasos, con algún que otro líquido-elemento...)

Dice mamá que esta imagen da que pensar: ciñéndose única y exclusivamente a la foto, el trinomio chiringo de Izquierda Unida-cochazo supertodoterreno-¡¡matrícula de Andorra!!, cuanto menos, resulta contradictorio (no he entendido nada, vamos)

Otro día en la feria

Se me olvidaba deciros que mamá tardó más de una hora en levantarme el lunes por la mañana; no había manera, hasta se enfadó un poco (¿o un mucho?)... es que estaba cansaaaaaaaada...

¡¡¡¡lo han vuelto a hacer!!!!

Pues sí, lo han vuelto a hacer, se han ido sin mí a pasar fuera el fin de semana... uhmmm, me estoy empezando a enfadar... y es que saben de sobra lo que me gusta a mí salir de casa e irme por ahí de pingo con ellos... bueno, sólo se lo perdono porque me lo pasado muy bien con Jarka y la abuela y Manuel y Zarito, que si no...
Esta vez se han ido a Soria a la boda de los pipis (Japi y Javi, que no Japi y Cristina, como dijo el cura en mitad de la ceremonia, que tenía un lío entre Japi, Javi y pipi que el pobre ya no sabía ni lo que decía) y se lo han pasado genial. Quitando el viento helador soriano que sufrieron el viernes por la noche nada más llegar (a papá se le recordará en la ciudad durante un tiempo como "el turista que se atrevió a salir en pantalón corto y zuecos a dar un paseo por la noche mientras el resto de la población iba con vaqueros, botas y abrigo"), el finde ha debido ser genial: lugar, gastronomía y compañía estupendas sumado a una boda perfecta que a mamá le ha hecho especial ilusión. Me ha dicho, así como en secreto, para que no se entere nadie, que hasta lloró cuando vió a Japi entrar en la ermita... vamos, y para que ella suelte una lagrimita... Por lo que me ha contado, Japi iba guapísima (sencilla y muy fiel a su estilo) y el novio también, claro, aunque lo siento, pipi, los novios en las bodas casi no tienen protagonismo; todos los halagos se los llevan ellas. También me ha dicho que la ceremonia fue muy emotiva y bonita y que le encantó el mensaje de bienvenida y el poema de Virgilio Soria que leyeron dos hermanas de Javi nada más empezar. Pipis, espero que los colguéis en pipiboda.com , que yo quiero leerlos.

Éste era el banquillo de los suplentes, por si no aparecía el novio (esto lo decía Nacho, que yo creo que es un poco malo porque... ¡mira que decir esas cosas!)

Y aquí fue donde lo celebraron; un sitio espectacular según mamá. El que mejor sale en la foto es Benito, sin ninguna duda; se nota que la hizo Contxita y sacó su perfil bueno.

¡¡Muchas felicidades, pipis!!

Besitos de parte de mamá para Quique y Cris que no pudieron ir por causa de fuerza mayor, no como otros... ¡ya lo sabííía, ya lo sabíííía!!!!
Todas las fotos en:

http://picasaweb.google.es/netjoaquinp/PipibodaSep09#

Fotos geniales de los pipis:

El pequeño Óscar

Hoy ha nacido el hermanito de mi muy querida amiga Ana. Se llama Óscar y me ha dicho mamá que es muy pequeñito y duerme todo el día. Ella ya le conoce y me ha prometido que dentro de unos días, yo también podré ir a verle. Yo mientras, voy practicando su nombre: Ogggkar... Ogggkar... Ogggkar... me gusta cómo suena... y me gusta oirme a mí misma cuando lo digo, ji... (qué simpleza, ¿no?).

Desde el blog aprovechamos para darle la bienvenida y desearle que sea un niño tan guapo, tan divertido y tan feliz como lo es su hermana Ana.