jueves, 19 de febrero de 2009

Dedos. Enero 2009

Estos son los dedos de mis pies:
Sí, sí, ya lo sé, los tengo algo "torcidillos"; bueno, más bien, "no alineados"... uhmm... "montaditos" es la palabra... Pues sí, eah, va a ser que no soy perfecta, algún defectillo de fabricación tenía que tener, ¿no?... y vamos, ¿qué queréis? me viene de familia (una tal genética, dice mamá) y si no, mirad los pies de mamá, la abuela, la tía Maicamen, etc...
Y es que ya se encargó la tita Bert de buscarme los defectos nada más nacer... ya le vale...
Bueno, el caso es que ahí está mamá, que se debe sentir algo culpable en toda esta historia y va y me pone esto:
Los llamamos deditos rosa y me los tienen que poner todos los días antes de los calcetines y los zapatos; es como un juego. Mamá ya me explicó que no me los podía quitar, que los tengo que cuidar para que duren mucho y que dentro de muuuucho tiempo (habló de años ¿¿??) mis dedos estarán mucho más bonitos (porque ahora, aunque están torcidos, son preciosos; eso es lo que dicen mamá y papá). Además, por la noche y en verano (cuando lleve sandalias) no tendré que llevarlos, así que nada, yo,como soy una niña muy buena (porque lo soy), dejo que me los pongan, que me los quiten y, si algún día papá o mamá no se acuerdan, ya me encargo yo de recordárselo:
eeeiiitoss rosa
Dentro de unos años comprobaremos si el invento ha funcionado

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